Hacendados de Rafaela

Información generál

El 1° de Agosto de 1920, se citan en una casa de campo de Rafaela, varios amigos y animosos ganaderos de la zona, solidarizándose en el afán común de dar nacimiento a un sociedad que fuera intermediaria y garantía de sus compras y ventas de haciendas, dirigida y orientada por ellos mismos, protectora de sus propios intereses y beneficiarios ellos mismos del fruto de sus propias operaciones.
La feliz idea prosperó y varios días después, con fecha 4 del mismo mes y año, un número de 44 hacendados, se reúnen en Asamblea en la casa Nº 25 de la calle Necochea de Rafaela y con la misma y franca decisión: declarar legalmente constituida la sociedad anhelada, dándole fecha de origen el día 1 de Agosto de 1920, que pasa a ser la fecha tradicional de fundación de nuestra Sociedad Anónima de Hacendados de Rafaela.
La Sociedad nace con el carácter legal de sociedad anónima bajo el nombre de “Cooperativa de Hacendados de Rafaela Sociedad Anónima”. Siete años después, la palabra cooperativa fue suprimida por no corresponder de acuerdo a disposiciones legales y desde entonces la Sociedad giró con su conocida denominación actual. La misma Asamblea de fundación, a la vez que aprobó los primeros Estatutos, procedió a la suscripción de cuarenta y seis acciones para los presentes, que representaba un capital inicial de veintiséis mil pesos; y eligió el primer Directorio, constituído por: Francisco Abele (Presidente), Luis Cravero (Vicepresidente), Alfredo Gunzinger (Secretario), Santiago Lorenzatti (Tesorero), José Bessone, Agustín Gilli, Segundo Santisteban, Mateo Culasso, Vicente Boggero, Bautista Davicino (Vocales Titulares), Juan J. Albrecht, José Ferrero (Vocales Suplentes), Alfredo Williner (Síndico Titular) y Jorge Destéfani (Síndico Suplente), siendo designado como primer Gerente de la Sociedad el Sr. Alfredo Mahieu. Todos ellos sabiendo responder a la confianza dispensada y encaminando a la Sociedad por el camino ideario señalado por los fundadores.
El nacimiento de Sociedad Anónima de Hacendados de Rafaela queda meritoriamente justificado por el imperativo de la necesidad de su creación, pues en esas épocas no había en la zona una asociación de ganaderos que cumpliera los propósitos anhelados por los fundadores.
Hoy, nuestros clientes tienen el orgullo de haber heredado una Sociedad, quizá la primera del país en su género por su antigüedad y elocuente desarrollo adquirido, y que ha servido de estímulo ejemplificador de otras creadas posteriormente.